El pasado viernes 12 de julio, en la Junta de Gobierno local se establecieron las nueve grandes áreas en que se halla estructurado el Gobierno Municipal de València.
Una de esas áreas es el Área de Ecología Urbana, Emergencia Climática y Transición Energética, coordinada por Sergi Campillo Fernández.
Dentro de esa área, se ha nombrado Concejal Delegado de Emergencia Climática y Transición Energética a Alejandro Ramón Álvarez, de Compromís, anterior alcalde pedáneo de Castellar-Oliveral.
El hecho de que, por primera vez, el Ayuntamiento de València haya creado un área y una delegación dedicadas a la emergencia climática, nos hace suponer que están interesados por la protección del medio ambiente.
Pero esta primera impresión positiva por la preocupación por el cambio climático que se desprendía se vio truncada el pasado 18 de julio de 2019 cuando Compromís y PSPV firmaron el documento que marcará el gobierno de la ciudad durante esta legislatura, el llamado «Acuerdo del Rialto». Se trata de un documento programático con 6 líneas de acción y 64 medidas concretas.
En el mencionado documento no hay ni una sola referencia a la ecología, al cambio climático o al medio ambiente. Una única medida toca lateralmente el tema:
30. Adheriremos la ciudad de València a la declaración de emergencia climática y potenciaremos la gobernanza ambiental.
Pero, si se limitan a declarar la Emergencia Climática no ganamos nada.