
Categoría: CO-HABITATGE
ENVEJECER ENTRE AMIGOS: COHOUSING SENIOR
El Cohousing puede ser de diferentes tipos: para estudiantes, para parejas jóvenes, etc. Pero nosotros vamos a referirnos al Cohausing senior que es aquel que pretende conseguir el denominado “envejecimiento activo” de sus habitantes. Se trata, pues, de una solución residencial intermedia entre el aislamiento de la vivienda privada y la rigidez de las tradicionales residencias de mayores.
Aunque el cohousing es habitual en los países de nuestro entorno, en España es una realidad relativamente reciente, Quizás se ha puesto más de moda desde que el pasado mes de enero se aprobó el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025 que incluye ayudas al Cohousing que las Comunidades Autónomas deberán desarrollar.
De todo ello estuvimos hhablando con nuestras invitadas.
Las viviendas colaborativas están de moda
La Cooperativa Valenciana RESISTIR lleva varios años promocionando el tema del cohousing, cohabitatje o viviendas colaborativas senior. Pero, desde principio de año, se han puesto de moda. Por dos motivos.
En primer lugar, porque el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que ha aprobado el Gobierno de Sánchez incluye el apoyo al cohousing, un modelo de tenencia todavía minoritario en España. En términos generales, el cohousing es un modelo de comunidad en el que sus habitantes tienen un espacio privado para vivienda y comparten otros para recursos y servicios públicos, pero además participan de manera activa en el diseño y gestión de todo ese entorno. Esto último es muy importante porque es una gran diferencia con respecto a un complejo residencial al uso o a la promoción de vivienda pública habitual bajo el sistema de cooperativa. «No solo es construir un edificio, sino formar una comunidad con gente más o menos afín».
Y, en segundo lugar, porque la Generalitat valenciana está ultimando una ley que reunirá toda la normativa y los aspectos relativos a la covivienda con el objeto de promoverla y regularla. Será la primera ley integral y autónoma de España sobre la vivienda colaborativa, según señala la subsecretaria de Vivienda, Blanca Jiménez, dependiente de la vicepresidencia segunda de la Generalitat que dirige Héctor Illueca, de Unides Podem. El objetivo es que se apruebe antes del fin de la legislatura el próximo año.
La Plataforma Ciudadana Valencia Saludable, junto con RESISTIR Cooperativa Valenciana, apoyados por el Grupo de Trabajo de Bienestar Social de la Junta Municipal de Russafa, esta preparando una Mesa-Debate sobre el tema que se celebrará en el mes de mayo.
Esperamos tener tanto éxito, a nuestra pequeña escala, como el interesantísimo acto que tuvo lugar el pasado jueves 8 de abril en la Universidad de Valencia, en el que estuvieron presentes todos los actores implicados en este tema.
El Gobierno quiere impulsar el cohousing o co-habitatge
Nuestros compañeros de Resistir Cooperativa Valenciana están de enhorabuena. Parece que las innstituciones públicas se están dando cuenta de esta estupenda forma de «envejecer entre amigos».
Os trascribimos un artículo de LA SEXTA que hemos encontrado en internet.
https://f7td5.app.goo.gl/wxbgi5
Ni compartir piso, ni poseer una casa: así es el cohousing, el modelo de vivienda que quiere impulsar el Gobierno
El Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que ha aprobado este martes el Gobierno de Sánchez incluye una novedad y es el apoyo al cohousing, un modelo de tenencia todavía minoritario en España. Te contamos su origen y en qué consiste.
Si no lo conocías, ve sumando otro anglicismo a tu vocabulario, pues parece que el cohousing (de ‘housing’, vivienda en inglés) va a quedarse como un modelo más de tenencia de vivienda que puede que te interese conocer. Y no, no es compartir piso. Ni tampoco ser propietario de una casa, sino algo intermedio.
El Consejo de Ministros ha traído este martes un importante paquete en materia de vivienda con la aprobación del Bono Joven de ayuda al alquiler y un Real Decreto con el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025. Lo que tendrá que esperar de momento es el anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda, tras la oposición del Consejo General del Poder Judicial en su informe preceptivo.
Pero entre todo ello, hay un apartado que supone una novedad en el Plan Estatal, y son las ayudas al cohousing. Te explicamos de qué se trata.
En términos generales, el cohousing (o covivienda, o vivienda colaborativa, si empleamos el español), consiste en un modelo de comunidad en el que sus habitantes tienen un espacio privado para vivienda y comparten otros para recursos y servicios públicos, pero además participan de manera activa en el diseño y gestión de todo ese entorno. Esto último es muy importante porque es una gran diferencia con respecto a un complejo residencial al uso o a la promoción de vivienda pública habitual bajo el sistema de cooperativa.
«No solo es construir un edificio, sino formar una comunidad con gente más o menos afín», explica Rogelio Ruiz, arquitecto y miembro de Ecohousing. Se crea el alojamiento, pero también la dotación de servicios, y el residente participa en la creación del proyecto, no es un actor pasivo que simplemente pone dinero. De hecho, cuenta Ruiz, que participó en el proyecto de cohousing senior Trabensol en Torremocha del Jarama (Madrid), puede llevar años construir un proyecto. Por eso, quizá, porque requiere tiempo para definir el proyecto, los que más se han desarrollado hasta ahora son los de personas mayores.
Por eso y porque son los que tienen claro qué horizonte de vida tienen y qué no quieren: vivir en una residencia para la tercera edad, sufrir la soledad o no tener a mano unos recursos y una asistencia adecuada. Y así de claro lo tuvieron los 54 vecinos que iniciaron Trabensol, uno de los centros de mayores de este tipo pioneros en España. En esta miniciudad sus habitantes se autogestionan casi todo, explica Jaime Moreno, uno de sus residentes, tras once años «la experiencia es muy buena», resume.
Construcción sin ánimo de lucro
En España lo más usual es encontrar este modelo bajo un régimen de cooperativa sin ánimo de lucro, en el que cada socio pone una aportación económica como si adquiriese una vivienda, solo que no será de su propiedad, sino que tendrá derecho de uso. Si fallece o quiere irse, puede recuperar su inversión la persona o sus herederos, aunque puede haber aportaciones mínimas que no se devuelvan, todo según esté fijado en los estatutos. Eso sí, venderá su participación al precio de compra actualizado con el IPC, ya que no se rigen por precios de mercado.
En los últimos años, con los problemas de vivienda, el cohousing se ha visto como una posible solución para conseguir un techo más barato, principalmente porque son viviendas que no están sujetas a especulación. «Quitas el beneficio del promotor», apunta Ruiz, pero «construir cuesta igual». Por eso es frecuente también que estos proyectos se den en pueblos o zonas de la España vaciada, donde el precio del suelo sea más barato.
O incluso gratis, por cesión del ayuntamiento. Es el caso de Cohabita Rivas, un proyecto de cohousing senior (para mayores) impulsado desde el municipio de Rivas Vaciamadrid (Madrid). El proyecto, para el que el Ayuntamiento ha cedido suelo público, se encuentra aún en fase de concurso público.
Este modelo empezó en Dinamarca en los años 70, y de alguna manera también en España, ya que fue en aquellos años cuando un grupo de amigos tuvo una idea de vida en común que se materializó en el año 2000 al finalizar la construcción del Residencial Santa Clara de Málaga. Son 76 apartamentos de unos 50 metros cuadrados y multitud de zonas en común que engloban, capilla, gimnasio, biblioteca, peluquería, comedor, huerto, piscina, zonas ajardinadas… Para entrar hay que cumplir unos requisitos, como tener 50 y 70 años, gozar de buena salud y hacer una aportación inicial de 66 mil euros.
Después Santa Clara han ido creciendo poquito a poquito más proyectos, y en estos momentos hay unos 13 funcionando y unos 65 en desarrollo, según Ecohousing, que los ha ido situando en el siguiente mapa que compartimos. Puedes hacer zoom y pulsar en los puntos para ampliar información.
¿Qué propone el Gobierno?
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, que tiene una dotación de más de 1.700 millones de euros. En él se incluyen ayudas directas para el «acceso a la vivienda habitual en régimen cooperativo o en promociones de cohousing», según indicó en la rueda de prensa posterior la ministra de Fomento, Raquel Sánchez. Al igual que el bono de alquiler, el reparto del Plan Estatal deberá consensuarse con las comunidades autónomas en la próxima conferencia sectorial.
El plan aprobado no define qué es cohousing, si bien establece que pobrán obtener estas ayudas «las promociones de modalidades residenciales tipo cohousing, de viviendas intergeneracionales o similares que se vayan a ceder en uso o destinar al arrendamiento durante un plazo mínimo de veinte años». Además, se admite cualquier forma jurídica y de titularidad pública o privada.
Las personas físicas o jurídicas beneficiarias podrán obtener hasta un máximo de 420 euros por metro cuadrado de superficie útil. Como estaba previsto, se establece una limitación del precio del alquiler o de la cesión en uso y la ayuda no podrá ser superior al 50% de la inversión, con un máximo de 50.000 euros por vivienda. Esta ayuda no es compatible con otras subvenciones del mismo plan, especifica el texto, publicado en el Boletín Oficial del Estado este miércoles.
El modelo de cohousing que se propone no se destina a un tipo de colectivo concreto, aunque el Gobierno había comentado anteriormente que con este modelo de tenencia está pensando en mayores o en los temporeros, trabajadores del campo que vienen a España a trabajar temporalmente.
A tenor de lo que hemos explicado hasta ahora, parece que ese colectivo, normalmente con muy pocos recursos económicos, encajaría en el modelo de alquiler que añade el Gobierno, que para Rogelio Ruiz es igualmente una buena iniciativa, solo que «eso sería otro tipo de alojamiento, pero no es un cohousing».
Para otro expertos preocupa que la falta de definición pueda llevar a crear infraviviendas, como apunta Sergio Nasarre, catedrático de derecho civil de la Universitat Rovira i Virgili y exdirector de su Cátedra UNESCO de Vivienda: «Hay que hacerlo muy bien, que no caigamos en una vulneración del derecho a la vivienda». Y pone como ejemplo el decreto que aprobó la Generalitat de Catalunya, que reguló los alojamientos con espacios públicos compartidos en diciembre de 2020. La norma contemplaba minipisos de un mínimo de 24 m2 privados más 12 m2 correspondientes a espacios compartidos: «Eso es claramente una infravivienda», apunta el catedrático.
Precisamente, la ministra Sánchez ha explicado en rueda de prensa que el Gobierno busca «acabar con la infravivienda» con todo el paquete de medidas aprobado.
Otra comunidad que quiere empezar a impulsar este modelo es el Gobierno vasco, que ha llevado una experiencia piloto de protección pública en régimen de cesión de uso en Donosti y prevé esta legislatura realizar otro proyecto similar en Bilbao, según fuentes del Gobierno. No obstante, se trataría de una cesión de uso sin más, pero no un cohousing puro con una comunidad organizada detrás.
Una medida más
El cohousing viene para quedarse, pero no hay que pensar que es la panacea que va a solucionar el problema de la vivienda. No obstante, para Rogelio Ruiz, es un camino: «Y a medio o largo plazo lo notaríamos, porque estas viviendas estarían fuera del mercado».
«La covivienda es una de las muchas herramientas para mejorar la situación actual», pero «necesitamos métodos mucho más potentes para transformar realmente la vivienda». Desde Housing Europe, federación europea que promueve políticas de vivienda pública, social y colaborativa, opinan igualmente que solo es una medida más, a la que suman otras posibilidades: «Reservar el 30% de todo el suelo urbanizable para vivienda social o no dejar las casas vacías durante muchos años es un ejemplo real de cómo podemos mejorar la asequibilidad de la vivienda«, explican a laSexta.
Por cierto, que el cohousing no debe confundirse con el coliving (del inglés ‘living’, vivir), otro concepto similar de recursos compartidos, pero más centrado en personas que necesitan un espacio de trabajo común, que no tiene una perspectiva de vida a largo plazo en esa vivienda y que pagan un alquiler al uso. De nuevo, otro anglicismo con el que cargar.
El Cohabitatge en RESISTIR
Hola, en los albores iniciales del 2022 queremos comentaros la situación en que nos encontramos en Resistir Cooperativa Valenciana.
Este pasado año ha tenido intensidad en los acontecimientos que, a pesar de las circunstancias que a todos nos afectan, han ido sucediendo en Resistir.
Resistir continúa teniendo una fuerza mayor en los proyectos que hace años nos fijamos como objetivo desarrollar.
Vamos creciendo en el nuevo número de Socias y Socios que se incorporan con ilusión a los proyectos, lo que permite enriquecerlos por las valiosas participaciones y sugerencias que van aportando y sumando.
El proyecto de la Fase de Godella, que llevamos trabajando desde hace unos tres años, se encuentra en la etapa final que permitirá iniciar las obras en estos primeros meses del año que termina de iniciar su camino.
El pasado mes de diciembre presentamos ante la CUMA (Comisión de Urbanismo y Medioambiente del Ayuntamiento de Godella) nuestro Proyecto de Cohabitatge ubicado entre la plaza del Doctor Valls y calle del Pintor Pinazo, recibiendo el respaldo mayoritario de todos los grupos políticos que constituyen la Corporación Municipal. Queda la aprobación y concesión de la Licencia Municipal de Obras por parte de la Junta de Gobierno y el respaldo a la concesión del pleno municipal. Confiamos que en breve se finalizaran dichos actos administrativos y podremos contar con la ansiada “Licencia de Obras” que permitirá arrancar la construcción material de nuestros proyecto.
Pero no es este el único en el que estamos trabajando, en este pasado año ha tomado forma el grupo de Soci@s que da forma a la Fase Jesús&Maria en la zona de la Gran Vía Fernando el Católico de Valencia ciudad, en un solar que la propiedad quiere se materialice un proyecto de Cohabitatge con el perfil que en Resistir entendemos debe de ser vivir compartiendo, el día a día de nuestras vidas, en compañía de personas que apuestan por la autogestión, colaboración y participación.
Trabajando en ello estamos, os iremos contando.
Además, mantenemos reuniones telemáticas semanales para tratar temas de la Cooperativa y situación de los proyectos que están en marcha y que los soci@s quieren plantear y proponer.
En cuanto las circunstancias lo han permitido hemos realizado actividades de encuentros para estrechar relaciones personales e ir consolidando lo que finalmente será la estructura de convivencia.
Este año, si las circunstancias lo permiten, mantendremos reuniones informativas a colectivos interesados en la Convivencia Participativa, en el Cohabitatge.
¡¡ Os iremos contando ¡¡
Para más información, consulta la página web:
https://cooperativaresistir.es/
PROYECTO DE VIVIENDAS CO-HABITATGE
[NRBS] Na Rovella, barrio saludable: ACTIVIDADES


ACTIVIDADES
0) CONTRIBUCIÓN AL SOSTENIMIENTO DE LOS LOCALES SOCIALES.
1) La ASOCIACIÓN DE VECINOS Y VECINAS DE ROVELLA – FTE SAN LUÍS SE MODERNIZA
La Asociación de Vecinos y Vecinas de Rovella – Fte. San Luís está formada por personas muy mayores y tiene escasa actividad. Para hacerla más atractiva, actualizaremos su logo, a través de un concurso participativo, y la introduciremos en redes sociales. Modificaremos sus Estatutos con un lenguaje más inclusivo (Asociación vecinal, y no Asociación de Vecinos). Cambiaremos el letrero de la entrada, las tarjetas de visita, etc.
2) NA ROVELLA LIBRE DE PLÁSTICO DE UN SOLO USO
Recogeremos las telas aportadas por las personas del barrio que quieran participar en esta actividad. Confeccionaremos, con personas voluntarias, para las cuales organizaremos un taller de costura, bolsas de tela reutilizables para sustituir las de plástico. Les pondremos etiquetas con el logo de València Ciudad Saludable y de la Asociación Vecinal Rovella – Fte San Luis. Las bolsas confeccionadas se repartirán por comercios seleccionados entre las personas que asistan a la sesión de debate.
3) NUESTRO MODELO DE CIUDAD
El modelo de ciudad que queremos es un tema latente en todos nuestros objetivos. Debatiremos en torno a todos los grandes proyectos urbanísticos de nuestra ciudad. Haremos un debate – merienda – proyección con expertos y entre todos decidiremos que lugares queremos visitar en situ. Contrataremos un medio de transporte adecuado para recorrerlos.
4) CONSEJO DE SALUD BÁSICO DE FUENTE SAN LUIS Y FONTETA.
Deseamos constituir un Consejo de Salud Básico, órgano de participación ciudadana por excelencia, en la Zona Básica de Salud que agrupa los Centros de Fuente de San Luis y Fonteta. Hemos de repartir mucha documentación recopilada en el Grupo de Trabajo de Bienestar Social de la Junta de Distrito, entre las asociaciones ciudadanas del ámbito de actuación de los dos Centros de Salud para iniciar un proceso participativo tendente a elaborar el borrador del Reglamento del Consejo de Salud.
5) MEJORA NA ROVELLA
Concurso fotográfico de aquellos aspectos del barrio de NA ROVELLA que necesitan una mejora. Recogida de sugerencias de mejora. Nuestra Asociación hará las acciones necesarias para que estas quejas lleguen al Ayuntamiento. En los Grupos de Trabajo de la Junta Municipal de Ruzafa, en el Consejo de Distrito de la Junta o, incluso, presentando un proyecto al DecidimVLC.
6) ENVEJECIMIENTO ACTIVO
Debatiremos en torno a las alternativas a las residencias de mayores. Para eso, haremos un debate – merienda -proyección con expertos. Plantearemos alternativas como los proyectos de viviendas colaborativas en València. Organizaremos los “paseos de la amistad”, para recorrer las calles debidamente identificados con pañuelos verdes, para mantenernos en forma y socializarnos. Entre todos decidiremos días, horas y recorridos.
7) LOS HUERTOS URBANOS Y EL CONSUMO SOSTENIBLE
Debatiremos en torno a los huertos urbanos y de proximidad como formas de consumo sostenible. Para eso, haremos un debate – merienda -proyección con expertos. Plantearemos alternativas. Organizaremos talleres en huertos próximos, especialmente con niños de la zona para que puedan hacer el seguimiento. Promoveremos la constitución de un grupo de consumo.
(Extracto de la solicitud presentada)
APOYO AL MANIFIESTO DE «VOLEM LLARS PER VIURE»
Sin duda, los acontecimientos que estamos viviendo como personas inmersas en una sociedad estructurada en el marco de un estado de derecho, debe de sacar “muchas lecciones” sobre lo que viene sucediendo durante la pandemia del coronavirus, y una de ellas, sin duda, no debería de ser solamente del actual modelo de residencias, que arroja una trágica realidad que todos estamos viendo aterrados, sino que lo que hay que plantearse sea la revisión del modelo del donde y como deben de pasar la etapa final “nuestros mayores”.
Esta situación nos debe de llevar a preguntarnos: ¿Provocará la pandemia del coronavirus un cambio en el modelo de cómo acoger a nuestros mayores? ¿Cómo debe de afrontarse la etapa final de nuestra estancia en Gaia? ¿Hay otros modelos además del mayoritariamente aceptado de las Residencias? ¿Por dónde debe pasar ese cambio principalmente?
A pesar de que ha sido ahora en los centros residenciales donde se han concentrado un elevado número de los fallecimientos por la enfermedad, el problema viene de antes.
Para la presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, Pilar Rodríguez, la pandemia provocará un cambio de modelo en las residencias. «Necesariamente habrá de ser así. Considero que estamos asistiendo a una tragedia inaceptable con consecuencias que no vamos a poder olvidar«, apuntaba, para enumerar a continuación algunas razones: «Por el escandaloso número de personas mayores que han fallecido en soledad, sin haber podido acceder a una atención sanitaria congruente con nuestro sistemas de protección social y sin la cercanía de sus seres queridos”. «Por el sufrimiento de tantas familias que no han tenido información ni apoyo para atravesar el alejamiento o para realizar el duelo» y especialmente también «por el abandono que ha habido del personal de los centros que trabajan bien, sin apoyos, sin equipos de protección, sin cobertura de las bajas…».
Por su parte, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Lourdes Bermejo, afirmaba también estar «segura de que un cambio se va a producir porque la tragedia es de tal magnitud que no va a ser posible que no nos sintamos con la responsabilidad de cambiar». El problema, matiza, es «si el cambio va a ser tras una revisión crítica, técnica, profesional, ética y humana hacia un cambio a mejor o si va a ser un cambio oportunista donde no se va a llegar al fondo de qué, por qué y cómo hay que cambiar y se va a hacer un cambio que pueda ser hasta peor para el propio sector”. Hay que buscar un modelo que donde lo que resida sean espacios de vida, que se pueda contar con un apoyo sanitario inmediato, donde se participe en la autogestión, en la organización del día a día, donde se incrementen los recursos, los ratios, las actividades y se trabaje en buscar alternativas.
Y una de las nuevas formas de convivencia se manifiesta en las denominadas viviendas colaborativas o cohousing, que se caracterizan por su organización participativa, su contribución social y solidaria, y su actuación ecológica y en Resistir Cooperativa Valenciana estos son los principios que mueven nuestra actuación. Esta nueva forma de convivencia se manifiesta en las viviendas colaborativas, organizadas a través de cooperativas, que también se denominan cohousing, caracterizándose por su organización participativa, contribución social y solidaria, y su actuación ecológica. La actividad de esta particular forma de convivencia en Valencia es un fenómeno relativamente nuevo si lo comparamos con algunos países europeos —Países Bajos, Alemania o los países escandinavos. Las personas que allí viven interactúan con su entorno natural por lo que se producen fenómenos que se pueden denominar en su conjunto como ecológicos. Dan como resultado formas económicas y sociales que transcienden los anteriores modos de producción y de organización social. Empujada por las cada vez más complejas tecnologías de la comunicación, la sociedad se configura como una red donde la vivienda cooperativa empezó como una reivindicación social hace cincuenta años. Su desarrollo ha culminado desde entonces en una alternativa real de convivencia y una forma de democracia participativa que no solamente se ha desarrollado en el ámbito de la vivienda sino también en entornos urbanos, en los barrios y en proyectos en el espacio público.
Por ello, para Valencia Saludable VS, iniciativas de acción como las recogidas en el Manifiesto de “VOLEM LLARS PER VIURE” hay que adherirse apoyándolas para se obtenga una solida cristalización de los objetivos que se persiguen conseguir.
Os adjuntamos el manifiesto
EL NECESARIO FUTURO DE LAS RESIDENCIAS Recibidos
Un elemento invisible, desconocido hasta ahora para nuestra especie, con una gran capacidad de transmisión y replicación, ha puesto en jaque, a nivel global, la solidez del modo de vida al que, una parte privilegiada de la población, no la mayor en numero, hemos estado acostumbrados a llevar hasta ahora.
El impacto que la pandemia del Covid-19 ha tenido en nuestro país ha sido demoledor para nuestra “normalidad” en el día a día, pero sobre todo, donde mas lo esta siendo, es para nuestros mayores en edad y en especial aquellos que habitaban en residencias, dejando al descubierto el insostenible modelo de cuidado de la tercera edad imperante en España.
Si bien la disponibilidad de datos es todavía escasa, las últimas informaciones indican que habrían muerto más de 2.100 personas por esta enfermedad en las residencias para ancianos de todo el país, cerca del 25% de los fallecimientos provocados por el virus. La mortalidad en estos centros sería aproximadamente de siete óbitos por cada 1.000 residentes y entre el conjunto de la población mayor de 80 años, estaría en torno al 1,5 por 1.000, lo que pone de manifiesto el tremendo impacto diferencial de la epidemia en estos centros.
Es obvio que las residencias no estaban preparadas para esta situación. Ahora sabemos que las medidas preventivas que se adoptaron ante la crisis fueron –como en tantos otros ámbitos− tímidas, tardías e insuficientes; fue evidente la insuficiencia de medios, así como de directrices y protocolos, para hacer frente a la epidemia.
Esta situación nos lleva a preguntarnos: ¿Qué hay detrás de las propiedades de algunas residencias de mayores, la zona cero de la pandemia?. El modelo de las empresas que las están gestionando, está en el punto de mira desde el estallido de la crisis del coronavirus. «Las grandes empresas del sector en España son propiedad de fondos de inversión. Para ellos son lo mismo nuestros abuelos que una cadena de hamburguesas: entran en las empresas, las maximizan y salen en un plazo con importantes plusvalías” señaló infoLibre.
En la Comunidad Valenciana, el hecho es que una tercera parte de los fallecimientos por la pandemia, que superan en conjunto el millar, se han producido en residencias de mayores (323 hasta el pasado viernes 17 de abril) y que hay en ellas cerca de 1.400 residentes y 390 trabajadores contagiados. Las empresas que los gestionan han reclamado la ayuda urgente de la Administración para proveer de material de protección a las personas que viven en sus centros y a los trabajadores porque no eran capaces de garantizarlo. En cerca de un centenar de residencias hay contagiados. La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha puesto bajo vigilancia permanente y ha medicalizado una treintena de esas residencias y la Fiscalía ha abierto diligencias de investigación al menos en ocho de ellas.
Convertido en un ámbito horroroso del ataque de la pandemia, el sector de las residencias de mayores no solo habrá de reforzar las medidas preventivas. Necesitará fuertes inversiones públicas y una transformación estructural de la gestión, ya que debe ser reformado a fondo. Se trata de un cambio de modelo de vida o muerte.
¿Pero hay otro modelo de vivir la última etapa de nuestro paso por aquí? SÍ la hay. Es posible compartir conviviendo, gestionando propiamente el día a día, interaccionado con personas que constituyen el grupo en el que has decidido vivir. Sintiéndote acompañado, atendido, con capacidad y libertad de poder manifestar tus opiniones porque forman parte de la autogestión del grupo, porque con este modelo decides como quieres que sea tu día a día en compañía de las personas que has elegido para residir conviviendo y compartiendo, y esto se puede hacer, se esta ya haciendo, con el COHABITATGE o COHOUSING.
Y si os parece seguimos hablando próximamente mas detalladamente de este modelo, sin duda, mas humanizante para disfrutar la ultima etapa de nuestra presencia en este escenario que ahora estamos ocupando.
Un abrazo para tod@s y por favor ¡¡Cuidaros¡¡
Proyectos de vivienda cooperativa en la ciudad de Valencia.
El miércoles 19 asistimos, respondiendo a la invitación de la Regidora de Vivienda del Ayuntamiento de Valencia, Isabel Lozano, a una reunión en dependencias municipales para valorar conjuntamente proyectos de vivienda cooperativa en la ciudad de Valencia.
Con la presencia de unos seis grupos, de los que dos éramos Cooperativas consolidadas y el resto grupos en proceso de consolidación, se expuso y debatió de los modelos que deberían de desarrollarse en Valencia tomando el Cohabitatge como referencia.
Se expuso de las necesidades fundamentales necesarias para poder llevar adelante un proyecto de vivienda colaborativa compartida que son: Suelo y Financiación
Se requiere que haya ofrecimiento de suelo público y respaldo garantista para poder materializar un desarrollo de Cohabitatge puesto que las entidades financieras no entran a participar en estos proyectos sino se cuenta con respaldo público
La representación tanto política, de la Concejalía de Vivienda y Patrimonio, técnica y de los funcionarios municipales tomaron nota.
Igualmente expusieron la posibilidad de disposición de parcelas municipales destinadas a poder materializar proyectos de vivienda cooperativa.
Se quedó en que se elaboraría, por parte del Ayuntamiento, de un pliego de aspectos y condiciones que permitan poder tomar cuerpo inicialmente para desarrollar proyectos de viviendas en régimen de Cohabitatge