[NRBS] RESULTADO VOTACIÓN CONCURSO FOTOGRAFÍA DENUNCIA

 

 

Resultado de las votaciones

FOTO PORCENTAJE  VOTOS
Número 7 12 (28,6 %) 12
Número 18 10 (23,8 %) 10
Número 4 8 (19 %) 8
Número 3 7 (16,7 %) 7
Número 39 7 (16,7 %) 7
Número 10 5 (11,9 %) 5
Número 9 4 (9,5 %) 4
Número 19 4 (9,5 %) 4
Número 22 4 (9,5 %) 4
Número 32 4 (9,5 %) 4
Número 37 4 (9,5 %) 4
Número 2 3 (7,1 %) 3
Número 5 3 (7,1 %) 3
Número 20 3 (7,1 %) 3
Número 21 3 (7,1 %) 3
Número 30 3 (7,1 %) 3
Número 31 3 (7,1 %) 3
Número 33 3 (7,1 %) 3
Número 38 3 (7,1 %) 3
Número 8 2 (4,8 %) 2
Número 12 2 (4,8 %) 2
Número 14 2 (4,8 %) 2
Número 16 2 (4,8 %) 2
Número 25 2 (4,8 %) 2
Número 34 2 (4,8 %) 2
Número 35 2 (4,8 %) 2
Numero 6 1 (2,4 %) 1
Número 11 1 (2,4 %) 1
Número 13 1 (2,4 %) 1
Número 15 1 (2,4 %) 1
Número 17 1 (2,4 %) 1
Número 24 1 (2,4 %) 1
Número 28 1 (2,4 %) 1
Número 29 1 (2,4 %) 1
Número 36 1 (2,4 %) 1
Número 40 1 (2,4 %) 1
Numero 1 0 (0 %) 0
Número 23 0 (0 %) 0
Número 26 0 (0 %) 0
Número 27 0 (0 %) 0

 

Carta abierta al presidente del puerto de Valencia

Publicado en elDiario.es el 28 de noviembre de 2020

No es la primera vez que usted, señor Aurelio Martínez, utiliza este tipo de argumentos para defender el proyecto de la ampliación norte. Ha dicho usted estos días (tomamos referencia de este mismo diario), que “socialmente el Puerto está muy bien reconocido en un 90% pero hay un colectivo importante que sobrevalora esos costes”.

Se refiere a los costes ambientales. Dejemos a los expertos el estado de la opinión pública. Nosotros nos consideramos parte de ese colectivo con el que usted, hasta ahora, no se ha atrevido a debatir abiertamente.

¿Qué son los costes ambientales, una ocurrencia, un recurso romántico? Veamos. Tener que explicarle a un catedrático de Economía estas cuestiones, sobre cómo se abordan los análisis de coste-beneficio, cómo se ha integrado la componente ambiental en esos análisis o cuáles son las diferencias entre el interés general y el privado, nos resulta un tanto incómodo.

Hace tiempo que aprendimos que crecimiento y desarrollo son conceptos muy diferentes. Crecer supone mayor consumo de recursos, por el contrario, desarrollo sostenible tiene que ver con el mejor uso de los disponibles, con el respeto ambiental y con el interés general. Usted suele hablar constantemente de crecimiento, nosotros de desarrollo, para crear más puestos de trabajo que los que crean los proyectos convencionales.

La actividad empresarial que no tiene en cuenta todas las variables mencionadas, genera costes que pueden ser mayores que los beneficios que la propia empresa genera. Ahí está el principal punto de desencuentro entre su posición y la nuestra. Usted sigue manteniendo que los beneficios de la ampliación portuaria son superiores a los costes. Nosotros sostenemos que los costes no se han evaluado adecuadamente, y en muchos casos se han obviado.

Por todo ello, a usted el balance le sale positivo, pero al interés general le resulta altamente negativo. Es decir, el beneficio empresarial tiene ‘daños colaterales’ que nadie contabiliza, que nadie pone en el balance de la empresa. Ya hemos insistido en otras ocasiones en que la naviera está dispuesta a pagar una parte de la ampliación porque sabe perfectamente que la Administración cargará con el principal, no solo con dinero, sino también con capital natural irremplazable. Un negocio que cada vez sirve más a intereses privados que a los públicos.

Muchos de los costes ambientales son medibles, incluyendo los costes sanitarios, la degradación urbana, la devaluación de las viviendas, o la pérdida de playas urbanas. Otros son intangibles, pero se reflejan en calidad de vida y el atractivo de la ciudad, como la devaluación del paisaje. ¿Quién paga el deterioro de los barrios próximos al puerto? ¿Qué valor económico le han asignado ustedes a las playas de la Dehesa?… ¿Y a la Huerta, que con tanta ligereza utilizan para proyectar nuevas vías de acceso? La Comisión Europea publicó en 2019 un informe sobre cómo evaluar los costes externos del transporte en la UE-28, sobre el sistema de salud, la contaminación del aire, la contaminación sonora, las emisiones de efecto invernadero, la fragmentación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad, entre otros.

Nuestro capital acumulado a lo largo de los siglos sitúa a València entre las ciudades más atractivas del Mediterráneo. En buena parte, gracias a que mantenemos espacios de gran interés, como la fachada marítima, el Parque Natural de la Albufera, nuestra Huerta, el Jardín del Túria, un tamaño todavía controlable, un importante patrimonio cultural, una red de universidades e institutos solventes…

Ese valor global se resentirá gravemente si permitimos este nuevo embate de la ampliación norte pues afectará, insistimos, a valores económicos tangibles e intangibles. Puro sentido común, pura Economía. La calidad ambiental es un valor en alza en las ciudades más avanzadas. “La mejor inversión es un ambiente saludable” ha dicho recientemente María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.

Por esas razones, los puertos históricos del norte de Europa o de Norteamérica no quieren instalaciones portuarias pegadas a sus ciudades, sino que las trasladan a muchos kilómetros, recuperando la fachada marítima para la rehabilitación ambiental.

Lo que no resulta entendible, lo que nos preocupa profundamente, es que las autoridades elegidas para velar por el interés público acepten acríticamente los postulados de una empresa, aunque vayan en contra de los de la ciudadanía y del equilibrio territorial, sea esta una empresa portuaria, de distribución o de producción industrial. Y todo ello, en un momento de crisis ambiental y social profundas, cuando cada euro público resulta imprescindible para encauzar la recuperación.

Reciba un cordial saludo y nuestra disposición a mantener abierto el debate.

Vicente Torres, Dr. en Economía.

Josep Gavaldà, Per l’Horta.

Joan Olmos, Dr. ing. de Caminos.

Julio Moltó, vicepresidente de la A. V. de Natzaret.

Antonio Montiel, abogado.

Fernando Gaja, profesor de Urbanismo.

¿València Arena?

Desde València Saludable vimos con cierta ilusión el espíritu del proyecto de Valencia Arena. Decimos espíritu porque, si bien en la primera y, por ahora, única reunión participativa, nos concretaron ciertas cosas, nos dijeron que las ideas todavía no estaban cerradas y que todavía necesitaban el permiso del Ayuntamiento. Pese a esta abstracción, nos transmitieron la voluntad del equipo encargado del Valencia Arena era llevar a cabo un proyecto que tuviera en cuenta el entorno en el que se realice y que, en definitiva, beneficie tanto a la población del barrio de Na Rovella y de la Punta, como al conjunto de la ciudad de Valencia.

Tener en cuenta el entorno significa, en primera instancia, que el proceso por el cual nace el proyecto sea participativo y escuche las demandas y preocupaciones de la población benefactora (o perjudicada) del mismo, algo que parecía que así iba a ser al reunirnos a asociaciones y agrupaciones vecinales y pedirnos ideas para el proyecto.

Tener en cuenta el entorno significa ser responsable medioambientalmente, sobre todo teniendo en cuenta el punto en el que se instalará el proyecto, frontera con l’Horta Sud de la Punta. Así parecía que iba a ser, al decirnos, entre otras cosas, que el agua pluvial obtenida en las inmediaciones del nuevo pabellón se reciclaría para el regadío de las huertas vecinas.

No obstante, queríamos manifestar nuestra alerta ante la noticia del cambio de nombre de las instalaciones, que pasarían de llamarse de Valencia Arena a Casal España Arena. Creemos que habiendo iniciado este proyecto participativo con el nombre de la ciudad y habiendo sido así presentado a las autoridades competentes para ceder el suelo de titularidad municipal, el hecho de presentar este cambio sin previo aviso, una vez concedida la licencia para utilizar dicho suelo, nos asusta.

Al margen de las apreciaciones personales a la hora de juzgar si el nombre es bonito o no, esto nos hace ir más allá y replantearnos si verdaderamente este proyecto va a ser todo lo participativo y responsable con su entorno que decía ser cuando nos lo presentaron, sobre todo teniendo en cuenta que no hemos vuelto a saber nada de ese proyecto participativo, mientras que su realización sigue adelante.

 

Estas son las líneas generales de la entrevista que mantuvo nuestro compañero Pablo Miguel con Ester Fayos de La Directa.

https://directa.cat/el-projecte-doci-casal-espana-arena-del-propietari-de-mercadona-amenaca-de-gentrificar-el-districte-quatre-carreres-de-valencia/

 

 

INFORME de la Comisión Ciudad Puerto 03.02.2020

La Comisión Ciudad Puerto concluye que el anteproyecto de ampliación del Puerto de València omite riesgos.

Así lo recoge un informe que han presentado y que contempla que se están omitiendo riesgos de colapso en la estabilidad de los diques, sobrecostes e impactos ambientales considerables.

La Comisión Ciudad Puerto asegura que este informe ha inspirado algunas de las alegaciones presentadas por parte de la entidad para que sean valoradas ante de proseguir con el proyecto. Para Pascual Pery, catedrático de Puertos de la Universidad Complutense de Madrid y autor del informe, hay aspectos que no pueden obviarse y que deben contemplarse en una nueva Declaración de Impacto Ambiental con el objetivo de que las obras no generen perjuicios futuros.
Reitera que la DIA no es una traba para no llevar a cabo las obras sino para que se hagan bien y beneficiar al conjunto del entorno del Puerto. El portavoz de la Comisión, Antonio Montiel, considera que con este informe queda demostrado técnicamente lo que supondría ejecutar las obras con la DIA actual. Por ello pide al puerto que deje de jugar con la ciudad ante un proyecto que con los datos actuales es inviable. Insiste en que la actual propuesta está poco estudiada y pone en riesgo las playas del sur de València.
Regeneración costa

Pery también se ha referido a los daños causados en los paseos maritímos en el último temporal e insiste en que fueron construidos sobre la base de que el mar no iba a llegar a ellos. Cree que pueden ponerse obstáculos al mar para evitar que alcance la costa. También propone recuperar arena del fondo marino para regenerar las cabeceras de las playas.

Os adjuntamos el informe

INFORME TÉCNICO ALEGACIÓN NUEVA DIA Pascual PeryINFORME TÉCNICO ALEGACIÓN NUEVA DIA Pascual Pery 

Ordenanza reguladora de los apartamentos turísticos. Nuestra opinión.

Consulta pública previa sobre la elaboración de la Ordenanza reguladora de los mecanismos de control y de les condiciones de implantación del uso Terciario de las viviendas de uso turístico

El Ayuntamiento de València ha abierto un plazo para pedir a la ciudadanía su opinión sobre la futura ordenanza reguladora de los apartamentos turísticos.

La Plataforma ciudadana EntreBarris ha elaborado un documento que recoge su opinión sobre las cuestiones planteadas por el consistorio:

1. ¿Qué problemas entiende Vd. que debería solucionar la Ordenanza reguladora de
los mecanismos de control y de las condiciones de implantación del uso Terciario Vivienda de Uso Turístico?

2. ¿Considera Vd. que en estos momentos resulta necesaria y oportuna la aprobación de dicha ordenanza?

3. ¿Qué objetivos debería perseguir, a su juicio, la indicada Ordenanza?

Después de estudiarlo detenidamente, València Saludable está totalmente de acuerdo con lo que en dicho documento se plantea, por lo que hemos acordado sumarnos a sus alegaciones, enviando el mismo documento a promocioneconomica@valencia.es con copia a info@entrebarris.org

Os lo adjuntamos por si queréis sumaros enviándolo también a las mencionadas direcciones de correo electrónico antes del 4 de enero de 2020.

Ordenança_VUT (1)

El caminante en la ciudad de València

El artículo de Joan Olmos publicado en eldiariocv.es el pasado 27/08/2019, es un estupendo aperitivo para adentrarnos en la campaña CRUCES SEGUROS que València Saludable va a comenzar, en colaboración con València Camina y la Federación de Asociaciones de Vecinos.
Os lo copiamos a continuación para ir haciendo boca.
“Si decides que el salón de tu casa es demasiado grande y las habitaciones de tus hijos son demasiado pequeñas, puedes iniciar una reforma para repartir mejor el espacio… o dejarlo como está. El salón se usa poco, porque ‘hacemos vida’ en la cocina y en cambio, los niños necesitan más espacio para sus cosas en sus cuartos.
Cambian las tipologías de vivienda, ahora se supone que son más ‘funcionales’. También los edificios de oficinas y equipamientos. Detengámonos en esta palabra. Funcional, según el diccionario, en una de sus acepciones, quiere decir «eficazmente adecuada a sus fines». Es decir, que cumple la función para la que se diseñó. La forma sigue a la función, reza la biblia del llamado urbanismo funcional o moderno, y no al revés.
No más cubiertos de diseño que ni pinchan ni cortan, no más zapatos para presumir pero que provocan malformaciones en el pie y dolores en la espalda, y así vaya el lector mirando a su alrededor y poniendo más ejemplos de ‘vida no-funcional’. Mire también a las calles y adivine para qué funciones han sido diseñadas.
La foto que les presento corresponde a la denominada plaza de España en València. Hacía tiempo que andaba buscando un punto de vista adecuado para mostrar todo su esplendor, así que gracias a nuestro amigo Adolf Beltran, aquí la pueden ver.

València, plaza de España (J.O. julio de 2019).
Espero que algún lector reconozca el lugar porque lo siente como suyo, porque lo usa a diario, como una prolongación de su casa, a fin de cuentas, eso es la calle. En cuanto a los demás, dediquen unos minutos para ponerse en la piel y en los zapatos de alguno de esos minúsculos seres que aparecen en la imagen. Intenten ir de un punto a otro caminando, sobre todo si van un poco con prisas (hay una estación de metro). O si vienen de la calle de Albacete, pletórica de arbolado, y quieren ir al centro… Averigüen cómo están repartidos los tiempos de los semáforos, no intenten ir por el camino más recto, no lo intenten. Si usted tiene cierta dificultad para caminar, ni le cuento.
Y recuerden que a eso le llamamos en València la plaza de España, con el Cid presidiendo la escena. No hace falta que busquen en el diccionario el significado de ese vocablo. Pero sí les invito a visitar algunos de los espacios urbanos que, en otras ciudades, llevan esa misma denominación, por ejemplo, Roma o Madrid… o Mostar.
Volvamos al funcionalismo e imaginemos que el cambio de modelo de movilidad que el Ayuntamiento de València parece impulsar va en serio. De hecho, algunas reformas van en esa línea. Si convenimos en que hay que priorizar otras funciones -las habitaciones de los niños- habrá que cambiar la forma de las calles y plazas, y no estaría mal abordar también la de España. Y así, calle por calle, plaza por plaza, hasta recuperar las funciones para las que se crearon estos espacios públicos: pasear, caminar, relacionarse, manifestarse, jugar, disfrutar…
¿Que eso cuesta mucho dinero?… Pues claro, pero más cuesta, aunque no lo percibamos, mantener esta absurda y dañina situación, tanto para nuestra salud física y psíquica como para una economía urbana de calidad.
Leo estos días que hay pequeños cambios en el cruce de Russafa con Gran Vía (donde Marqués del Turia sigue por Germanías) solo para coches y leo también que ya se está montando (mejor, lo están montando) un pequeño follón contra el ataque sistemático que el malvado concejal mantiene contra los respetables coches. Se trata de un enclave parecido al de la imagen anterior.

Cruce de la Gran Vía con la calle de Russafa, en València (Google Earth).
Aquí desaparece el arbolado en la Gran Vía. La más civilizada del Reino de València también ha sufrido uno de esos ataques, con un carril bici que continua luego por Russafa hasta el anillo de la Ronda. Pero en ese cruce de calles caminan a diario miles de personas (que no medimos, por cierto, ocupados en contar solamente el paso de los coches). Muchas de esas personas van caminando a diario a trabajar o a llevar a sus niños a los colegios, por ejemplo, de la calle de Cirilo Amorós, y de momento merecen poca atención.
Echen una última mirada a la imagen de la avenida de Victoria Eugenia, que es como se llamó en su momento la actual del Reino de València, mismo espacio, otros tiempos. No se trata de una mirada melancólica al pasado como un tiempo siempre mejor, sino de pensar respuestas contemporáneas a los retos actuales, a ser posible, ligando con su historia: nuestra historia urbana y social.

Gran Vía en la confluencia con la Avenida de Victoria Eugenia, hoy del Reino de València (‘València en blanco y negro’).
Por cierto, algunas ciudades europeas han desandado el camino, han coloreado imágenes antiguas y les han dado vida urbana actual abriendo paso a la gente. Imaginemos, poco cuesta, hacer algo parecido con este endemoniado cruce. Y de paso, pintemos de gris rancio la imagen en colores que les presenté al principio de la plaza de España.
Supongo que la mayoría de la ciudadanía ha interiorizado de tal modo la percepción rutinaria de la calle, que en su deambular solo la sienten como lugar de tránsito, puesta su mirada real en los problemas que les acucian, el destino inmediato que les aguarda, o el retraso que llevan en alcanzar una cita. Esta aceptación pasiva de la realidad es la que, en el fondo, favorece la inactividad de los gobiernos locales para promover cambios. Que no seamos plenamente conscientes y críticos con la situación del espacio público no exime a los gobiernos de la responsabilidad que les atañe.
Joan Olmos es profesor de Urbanismo.”

MOVILIDAD VISTA POR EL MOVIMIENTO VECINAL

Dentro de la 29ª Semana Ciudadana organizada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de la ciudad de València, el lunes 17 de junio, a las 18:30, en el MuVIM, se celebrará una mesa redonda baja el título Movilidad vista por el movimiento vecinal.

Indudablemente, es un tema de rabiosa actualidad, teniendo en cuenta la reciente entrada en vigor de la ordenanza de movilidad. Sólo por eso valdría la pena asistir.

Pero, además, debemos destacar a los miembros de la mesa: Giuseppe Grezzi, concejal, José Parrilla, periodista, Jaume Portet, València en bici, y Elena Azcarraga, València Camina.

València Saludable no puede dejar de asistir a este acto.

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